La banda de la zarpa

Debry, Peter, La banda de la zarpa, Servicio Secreto, nº 111, Bruguera, Barcelona, 1952. Portada de Provensal

Unos misteriosos asesinatos, llevados a cabo por un espeluznante hombre-tigre, conmueven la ciudad de Chicago. Un policía de prestigio, Regis Logan, se convierte en cómplice de los crímenes por causas terribles mientras un periodista y novelista amante del escándalo y del amarillismo,  Byron Rokland, decide investigar la compleja maquinación que se encierra tras estos hechos delictivos.

Con una trama compleja en la que aparece una sólida constelación de secundarios, Debry construye una novela efectiva en la que combina elementos puramente policíacos –policías corruptos, periodistas cínicos y delincuentes desalmados- con rasgos pulp como son las presencias fantasmagóricas y espeluznantes.

La novela encierra una singular reflexión sobre el género de la novela popular  y su público, puesta en boca de Rokland: La primera aparición del hombre-tigre me cautivó. Era original, y había asunto para satisfacer al público mayoritario: porteras mecanógrafas, catedráticos y tenderos, porque todos a una se entusiasman leyendo folletines. (p.28)

El 1313, número de la muerte

102.- Debry, Peter, “El 1313, número de la muerte”, en ¡Bang, bang, estás muerto!, Akal, Madrid, 2012
Kent Nolan recibe el mandato judicial de hacerse cargo de su sobrina, Glenda, bajo tutela del estado tras el asesinato de su madre a manos de su padre, Mario Adriani, ahora condenado a muerte. Nolan se lleva a Glenda a una cabaña y allí descubre cómo la niña es poseedora de unos secretos que han puesto en marcha una serie de intentos para asesinarla; allí también conoce a Hilda Horn, una investigadora privada empecinada en demostrar la inocencia de Adrani.
Publicada originalmente en 1956, en el número 328 de Servicio Secreto, es una excelente muestra de una de las más interesantes etapas de Debry. Estilo certero, buen retrato de personajes, trama compleja pero bien resuelta, y sorpresa final convierten esta novela, de ritmo y ambientación plenamente hard-boiled, en una excelente elección dentro de la antología que Moncho Alpuente y Luis Conde han preparado para Akal en cuatro imprescindibles volúmenes.¡Bang, bang, estás muerto! recoge una muestra de las novelas de autores como Silver Kane, Frank McFair, Mark Halloran, Donald Curtis o Frank Cauedett, entre otros. Imprescindible.